La hipertensión arterial es una enfermedad que se diagnostica cuando las cifras de presión arterial, tomadas en dos momentos diferentes, son superiores o iguales a 140/90 mmHg.
Lo normal es tener cifras menores de 135/85 mmHg, pero lo ideal es que nuestras mediciones sean menores a 120/80 mmHg.
En los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y nutrición 2018, realizada por el la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el INEGI, nos muestran que uno de cada tres adultos de 20 años o más en México padece hipertensión arterial, de los cuales, aproximadamente el 40 por ciento ignora que tiene esta enfermedad lo que afecta su salud para toda la vida, además de los que conocen su diagnóstico solo la mitad están controlados.
¿Por qué padecemos hipertensión arterial?
Son diversas causas que pueden originar esta enfermedad, entre otras:
Herencia (padres, hermanos o abuelos).
Consumo excesivo de sal en la dieta.
Estrés emocional crónico.
Obesidad o sobrepeso.
No realizar suficiente actividad física.
Fumar.
Padecimiento de otras enfermedades (enfermedad de los riñones, enfermedades hormonales, etc.).
¿Qué hacer si te han diagnosticado hipertensión?
Cambiar tus hábitos alimenticios y comer saludablemente, esto es:
Seguir una dieta alta en vegetales, fibra, frutas.
Reducir el consumo de harinas, azucares y grasas.
Aumentar el consumo de carnes blancas (pollo y pescado).
Disminuir el consumo de carnes rojas.
Evitar productos embutidos (jamón, salchichas, chorizos, etc.).
Reducir el consumo de sal a menos de 3 gramos al día (media cucharadita).
Realizar ejercicio físico moderado por lo menos 30 minutos diarios.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Realizar actividades que propicien la relajación (pintura, meditación, lectura, etc.).
Seguir tu tratamiento médico procurando tomar los medicamentos en los horarios indicados.
Verificar constantemente tu presión arterial y registrar las mediciones en una bitácora.
¿Por qué es importante acudir a tu médico y seguir sus indicaciones?
La hipertensión arterial es una enfermedad crónico degenerativa que afecta nuestra salud, y usualmente no presenta síntomas, pero si no recibe el cuidado apropiado puede generar daño a otros órganos (ojos, cerebro, riñón, corazón, etc.).
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